La Ley Orgánica 1/2015, de 30 de marzo, reforma de manera relevante nuestro Código Penal de 1995, afectando en buena medida al ámbito material de Derecho de Familia.

Uno de los objetivos de esta reforma del Código Penal en el Derecho de Familia ofrece una mayor protección y seguridad a determinados colectivos, tales como las mujeres y las víctimas de violencia de género.

Por un lado, se despenalizan supuestos que antes constituían faltas, como el incumplimiento del régimen de custodia y visitas; así como por otro lado, ocurre todo lo contrario, pues en ocasiones pueden pasar a ser considerados delitos leves, tales como las amenazas, coacciones, injurias o vejaciones injustas de carácter leve en el ámbito familiar.

Finalmente indicar que el plazo de prescripción de los delitos leves pasa de seis meses a un año.